Franciscus Episcopus Servus Servorum Dei Dilecto filio Antonio Josepho Valín Valdés, e clero diócesis Mindoniensis-ferrolensis ibique hactenus Vicario Generali, Episcopo Tudensis-Vicensi electo, salutem et Benedictionem. Omnia in bonum cooperari Deum diligentibus scimus, quos secundum propositum et vocatit et conformavit imagini filii eius (cfr. Rom 8, 28-29), ut, Christo convivificati, ostendamus mundo abundantes divitias gratiae, qua dilexit nos (cfr. Eph 2, 4-5.7), et sacros proinde ministros in Eclesia, sicuti pastoralis oficii cura expostulat, necessitatibus praeponimus ovium, quae eorundem apostolicis curis pro tempore egeant. Quo pastorali permoti proposito, adiuncta contuentes gregis Tudensis-Vicensis, qui post renuntiationem Venerabilis fratris Aloisii Quinteiro Fiuza suum expectat sacrum pastorem acvitate diocesanae moderationem, animum paternamente nostrum in eiusdem necessitates convertentes, sacrotum ei festinamus praebere Antistitem de spitiruali huius communitatis profectu sollicitum. De te ergo, dilecte fili, cogitabimus, cuius humanas sacerdotalesque dotes aestimamus atque probatam rerum agendarum perotiam, quae nobis pastoralis officii necessitudo videntur haec ad sumenda munia. De consilio igitur Dicasterii pro Episcopis, apostolicae nostrae auctoritatis plenitudine, libenter te Episcopum Tudensis-vicensis con stituimus, debitis consenssis iuribus congruisque huic adnexis officio impositis obligationibus. Ordinationem episcopalem extra Urbem, liturgicis servatis normis, a catholico, quem elegeris, Episcopo suscipere poteris, praemissis fidei professione et iureiurando Fidelitates erga nos et Successores Nostros, eclesiastiae legis ad normas. Hoc de nostro decreto edoceas volumus clerum et populum huius ecclesialis communitatis, quam toto corde adhortamur, ut te magistrum custodenque colendissimum habeat. Multiplicet Deus siper te, dilecte fili, Beata Maria Virgine ab Assumptione atque b. Pedro González Telmo intercedentibus, misericordiam suam, ut cum gaudio sanctum Dei populum pascas, qui, moderationis tuae illuminatus exemplo, sic bonis caritatis utatur, ut iam illi Chisti imagini fiat conformis. Datum Romae, Laterani, diequinto et vicesimo mensis Maii, anno Dominibismillesimo vicesimo quarto, pontificatus nostri duodecimo

Obispo Francisco, Siervo de los Siervos de Dios A mi amado hijo Antonio Joseph Valín Valdés, del clero de la Diócesis de Mindo-Ferrola y hasta ahora Vicario General, electo Obispo de Tudenza-Vicense, saludos y bendiciones. Sabemos que todas las cosas ayudan a bien a los que se preocupan por Dios, a quien llamó y conformó a la imagen de su hijo según su propósito (cf. Rom 8,28-29), para que, teniendo comunión con Cristo, podemos mostrar al mundo las abundantes riquezas de la gracia con que él nos amó (cf. Ef 2,4-5.7), y por eso los ministros sagrados en la Iglesia, como exige el cuidado del oficio pastoral, preferimos a las necesidades de las ovejas, que por el momento necesitan el mismo cuidado apostólico. Movidos por este propósito pastoral, en consideración a los rebaños de Tuden-Vicenza, que después de la dimisión del Venerable hermano Aloisius Quinteiro Fiuza esperan con impaciencia el control del párroco diocesano, dirigiendo nuestra paternal atención a sus necesidades, nos apresuramos a proporcionarle un Antistita sagrado preocupado por el progreso espiritual de esta comunidad. Pensaremos, pues, en ti, hijo mío amado, cuyas dotes humanas y sacerdotales valoramos y cuya demostrada capacidad para hacer cosas que nos parecen tareas a realizar en relación con el oficio pastoral.Por lo tanto, siguiendo el consejo del Departamento para Obispos, en la plenitud de nuestra autoridad apostólica, nos complace establecerlo como Obispo de Tuden-Vice, con los debidos derechos acordados y las obligaciones impuestas a este cargo adjunto. Podrás recibir la ordenación episcopal fuera de la ciudad, observando las normas litúrgicas, del obispo católico que elijas, habiendo hecho previamente profesión de fe y juramento de fidelidad a nosotros y a nuestros sucesores, según las normas del derecho eclesiástico. Queremos que informe al clero y al pueblo de esta comunidad eclesial acerca de nuestro decreto, al cual animamos de todo corazón a tenerlo como su maestro y tutor. Que Dios se multiplique a través de ti, mi amado hijo, la Santísima Virgen María de la Asunción y b. Pedro González Telmo, intercediendo por su misericordia, para que alimentes con alegría al santo pueblo de Dios, el cual, iluminado por el ejemplo de tu moderación, use de los bienes de la caridad de tal manera que ya estén conformados a la imagen. de Cristo. Dado en Roma, Letrán, el veinticinco de mayo del año veinticuatro de nuestro pontificado